Más allá de la escalera / Elda Durán.

Esos cielos posibles. La infancia es un lugar mitificado pero está lejos de ser un paraíso. Lo sabe Alina, niña cuestionadora y sensible que crece mientras la familia se muda de un pueblo a otro. El crecimiento, necesario e inevitable, trae dolor, frustraciones, incomodidad. Hay que volver a acomodar el cuerpo, el alma, el mundo de los afectos. Hay que acomodarse -o no- a la lógica del mundo adulto, que tantas veces resulta incomprensible, abusiva. Alina nunca se resigna: la injusticia la subleva, y eso vale para la que sufre en carne propia como para la que sufre cualquier otro ser. Pelea para que se escuchen sus razones, pregunta aunque las respuestas sean esquivas. Indaga con avidez. Sospecha que al alcance de la mano está el mundo y ella debe hacerlo propio. En ese camino arduo y maravilloso irá volviéndose fuerte, ganado una libertad tan genuina como irrebatible. No está sola: el duende tutelar de la abuela acude si hace falta, y la imaginación y la escritura conformarán su universo personal. El de Alina será el más entrañable de los cielos.